Sufrir fatiga mientras se conduce es un fenómeno habitual que pone en peligro tanto a los ocupantes del coche como a las personas que viajan a su alrededor por la carretera. La fatiga al volante es una sensación de cansancio y malestar que nos lleva cometer fallos en la conducción.
Lo más normal es que se produzca en viajes de larga duración, sin embargo, también se puede producir en trayectos cortos tras un día intenso o con una temperatura elevada. Por nuestra seguridad, y la de los que nos rodean, es importante tener en cuenta algunas recomendaciones para evitar la fatiga al volante y hoy, te las queremos contar:
– Tener los síntomas identificados. Es esencial tener muy claros los síntomas para poder poder prevenir o poner remedio a esta sensación de fatiga. Los principales síntomas son: notar cansancio, parpadear constantemente, bostezar, dejar de prestar atención a la carretera, sentir calambres musculares o cometer fallos de conducción. Si notas algunos de estos síntomas tienes que detener el coche inmediatamente y descansar un tiempo prudencial hasta notar que estás en plenas condiciones para la conducción.
– Descansar correctamente. Antes de realizar un trayecto largo, es fundamental dormir al menos 7 horas. Asimismo, no es aconsejable hacer viajes largos después de una jornada de trabajo.
– Parar a estirar las piernas. Es recomendable hacer una parada cada 2 horas o cada 200 kilómetros para estirar las piernas y desconectar de la carretera.
– Vigilar la temperatura. Tener una temperatura agradable dentro del vehículo es otro de los puntos importantes para evitar la fatiga, ya que un exceso de calor es una de las causas de este fenómeno. Se aconseja mantener la temperatura alrededor de unos 24º C, y ventilar de vez en cuando para evitar la sequedad en el coche.
– Mantenerse hidratado. Una correcta hidratación es fundamental. La falta de líquidos ocasiona una reducción de la atención, dolor de cabeza y cansancio muscular. Es recomendable beber refrescos que nos aportan glucosa que nos ayudarán a permanecer atentos. Asimismo, las bebidas con cafeína son buenas para ayudar a minimizar los despistes y la sensación de somnolencia, además, mejoran nuestro tiempo de reacción. Y, por supuesto, no se tiene que beber alcohol.
– Evitar las comidas copiosas. Comer en abundancia antes de enfrentarnos a un viaje relativamente largo no es una buena idea. De esta manera, evitaremos la modorra que causa su digestión.
Si sigues estos consejos podrás reducir las posibilidades de sufrir un accidente. Ya que la fatiga está relacionada con el 30% de los accidentes de tráfico.