Se acerca el invierno y con él las fiestas navideñas, unas semanas perfectas para viajar y visitar a nuestros seres queridos. El principal problema de esta estación son las bajas temperaturas y las condiciones meteorológicas adversas que nos podemos encontrar en la carretera. Por ello, si vas a visitar Valencia, alquila un coche con nosotros y toma nota de estos consejos para conducir un coche de alquiler en invierno con seguridad.
– Si has dejado el coche en la calle durante la noche, puedes encontrarte con los siguientes problemas:
- Puede que sea complicado arrancar. Tienes que tener paciencia, lo primero que debes hacer es poner la llave de contacto en posición de contacto, se encenderán los testigos y podrás utilizar los sistemas eléctricos. En cuanto se apaguen los testigos, ponemos la llave en posición de arranque, siempre pisando el embrague para que el vehículo sufra menos. Si no arranca, devolvemos la llave a su posición inicial, esperamos unos segundos y vuelta a empezar. No debes forzar al coche intentándolo continuamente.
- Puede que los cristales tengan una placa de hielo. Para quitarla debes usar una rasqueta de plástico para eliminar todo el hielo completamente del parabrisas, ventanillas, faros, retrovisores… en todas las partes. Nunca debes utilizar agua caliente porque podrías reventar el cristal. Por otro lado, si ves que los cristales se están empañando, usa aire caliente y espera a que estén completamente desempañados para arrancar y empezar a conducir.
– Problemas de conducción. Mientras conducimos podemos encontrarnos los siguientes problemas:
- Es probable que nos encontremos con lluvia y niebla por el camino. Estamos en una época de constantes cambios meteorológicos y muchas veces la lluvia y la niebla pueden aparecer de repente mientras conducimos. Aunque estos dos problemas climatológicos son diferentes, en la conducción debemos comportarnos de manera similar. Dejar más espacio entre tu coche y el de delante, reducir la velocidad, encender las luces correspondientes, aumentar las precauciones y estar seguros de que todos los elementos involucrados en nuestra visibilidad (parabrisas, escobillas y lavaparabrisas) se encuentran en perfectas condiciones y limpios.
- También cabe la posibilidad de encontrarnos con nieve y hielo. Estos problemas climatológicos son traicioneros y pueden hacer que el coche resbale, además, aparecen en los lugares menos esperados, como en el caso de las placas de hielo. Para conducir en estas condiciones debemos tener paciencia, aumentar aún más la distancia con los otros coches, reducir la velocidad y saber colocar las cadenas en los neumáticos si fuera necesario.
Desde Flycar te recordamos que lo importante es que tú y los tuyos lleguéis a vuestro destino. Por ello, tómatelo con calma, sigue todos estos consejos y conduce siempre con la máxima precaución.