Nos encontramos en pleno otoño y con él han venido las lluvias. Conducir bajo la lluvia supone un riesgo, ya que disminuye considerablemente la visibilidad y el agarre del coche sobre el asfalto. Por ello, esta semana en Flycar queremos ofreceros unas recomendaciones a tener en cuenta para conducir con seguridad cuando llueve.
– Como hemos dicho antes, con la lluvia se reduce bastante nuestra visibilidad. Esto es debido a la propia lluvia, a que las nubes reducen la luz solar y a que otros coches nos salpican al pasar. Además, la lluvia trae suciedad y produce barro, que nos perjudicará aún más en nuestra visibilidad. Para evitar esto, debemos tener completamente limpios tanto el parabrisas como las escobillas. Asimismo, las luces deben estar en perfecto estado de funcionamiento y limpias.
– Es recomendable encender siempre las luces, aunque la lluvia sea ligera, teniendo cuidado de no deslumbrar a los demás vehículos.
– El agua también reduce el agarre efectivo de los neumáticos y, por tanto, disminuye la estabilidad del vehículo. Además, puede producirse lo que denominamos como aquaplaning, que es cuando los neumáticos superan su capacidad de evacuación de agua y perdemos el control del coche. Para evitar esto, debemos reducir la velocidad, no hacer movimientos bruscos, aumentar la distancia con el coche de delante.
– Si sufrimos aquaplaning, hay que permanecer calmados, no realizar movimientos bruscos y levantar con suavidad el pie del acelerador.
– Debemos eliminar el vaho con la calefacción o aire acondicionado.
– Tenemos que llevar los neumáticos en perfecto estado.
– Además, debemos extremar las precauciones cuando es de noche y además llueve.
– Hay que intentar circular por la parte más alta de la carretera, ya que el agua tiende a deslizarse hacia la parte baja.
– Después de pasar por un charco, seca o calienta los frenos pisando suavemente el pedal.