En invierno los cambios bruscos de temperatura pueden afectar a nuestros vehículos. Además, las carreteras pueden sufrir alteraciones por culpa de la nieve, la lluvia o las heladas. Por eso es importante ser precavidos a la hora de conducir y adelantarnos a cualquier dificultad. A continuación encontraréis algunos consejos de la Dirección General de Tráfico para la conducción en esta época del año:
- Si vas a circular por zonas de montaña o nieve utiliza “neumáticos de invierno”.
- Revisa el estado del vehículo haciendo hincapié en los frenos.
- Comprobar el alumbrado del vehículo poniendo especial atención a los faros antiniebla.
- Verificar los niveles de líquido de frenos y aceite, líquido anticongelante y del limpiaparabrisas.
- Cotejar la presión, dibujo y ranuras (mínimo 1,6 mm) de los neumáticos para asegurar una buena adherencia a la carretera y evitar el deslizamiento.
- Cerciorarse del buen estado de las escobillas y funcionamiento del limpiaparabrisas y luneta térmica.
Os recomendamos seguir estos consejos al pie de la letra para conducir de forma segura.
(Fuente: página web de la Dirección General de Tráfico)