Mientras conducimos es fundamental que pongamos todos nuestros sentidos en la carretera porque nuestra capacidad de visión no es siempre igual. La capacidad de visión se ve alterada por varios factores, pero principalmente, es la velocidad a la que conducimos la que influye en nuestro campo de visión y en cómo percibimos lo que nos rodea.
Si la velocidad del coche aumenta, la capacidad de apreciar con nitidez los elementos y personas que hay a nuestro alrededor se reduce, y sólo vemos de forma clara aquello que tenemos justo delante. Hoy, queremos hablaros de este fenómeno: el efecto túnel.
¿Qué es?
El efecto túnel se produce cuando al conducir a gran velocidad se vuelve más difícil para nuestra retina ocular procesar las imágenes, por lo tanto, a más velocidad menos visibilidad, lo que es conocido como campo de visión cinético. Es por esto, que cuando un conductor conduce a gran velocidad su visión periférica se reduce a como si se circulara por un túnel.
Al producirse este fenómeno nuestra retina deja de apreciar elementos ubicados a ambos lados de la vía como pueden ser señales, semáforos, animales… De este modo, el conductor podría no ser capaz de prevenir una situación de riesgo tanto para él como para aquellos que circulan a su alrededor.
Podemos entenderlo más fácilmente con un ejemplo: si llevamos el coche a unos 65 km/hora nuestro campo de visión es de aproximadamente 70 grados, pero si la velocidad es de unos 100 km/hora el campo de visión cambia a unos 42 grados y a los 130 km/hora se quedaría en 30 grados, esto es el efecto túnel.
Es importante conocer el dato de que cuando conducimos a una velocidad de 150 km/hora el efecto túnel se transforma en el denominado cataclismo perceptivo, por el cual perdemos prácticamente por completo la visión periférica. Tan sólo veremos nítidamente aquello que esté dentro de los 18 grados de visión, lo demás, lo veremos borroso.
¿Cómo evitamos este fenómeno?
La única manera de evitar que se produzca el efecto túnel, que influye de manera directa contra la seguridad del conductor y de todos los que circulan por la vía, es respetar los límites de velocidad.