Las carreteras interurbanas españolas registraron en 2015 un total de 1.126 fallecidos en accidentes de tráfico. De ellos, 175 no portaban casco/cinturón.
A pesar de las numerosas campañas de concienciación y los tiempos que vivimos, las cifras han mejorado respecto a otros años, pero siguen siendo preocupantes las cifras y pese al incremento de los desplazamientos, la siniestralidad ha descendido, pero los pequeños despistes siguen, en muchos casos, provocando accidentes que pueden llegar a ser mortales.
En el trabajo por seguir reduciendo esas cifras, la DGT va a comenzar a instalar a lo largo de las próximas semanas en unas 70 localizaciones de todo el país unos dispositivos similares a los radares que serán capaces de obtener unas 50 imágenes por segundo y detectar que los ocupantes de un vehículo llevan puesto correctamente el cinturón de seguridad o si el conductor está haciendo uso del teléfono móvil
Y es que, no olvidemos, el cinturón reduce un 50% el riesgo de muerte en caso de accidente.